LA MORDAZA O EL BARBERO DE HIERRO

Instrumento de tortura que consistía en sofocar los gritos de los condenados para que no estorbaran la conversación de los verdugos. A menudo se aplicaba a los condenados a la hoguera y sobre todo durante los actos de fe, porque sino los gritos interferirían con la música sacra.

Aparte de silenciar los gemidos de dolor, la mordaza contenia un agujero el cual permitía el paso del aire, pero el verdugo lo podía tapar con la punta del dedo y provocar la asfixia.
En la actualidad; existe una gran mordaza de hierro que nos oprime quitandonos la libertad de expresarnos. Esta mordaza esta conformada por la sociedad, la iglesia, los tabús, la corrupción y demás.

Este blog lo que busca es eliminar toda la xenofobia y demás males antes mencionados, para poder compartir con personas de todo el mundo, que sean amantes de temas como música, literatura, cultura, cine, leyendas, mitos, etc.
Si eres una persona que gusta de estos temas y no estas sumido aún en lo vacío y vano de esta materialista sociedad, se bienvenido a la "Mordaza De Hierro", y abre tu mente para que no te conviertas en una marioneta más. Se capaz de romper con todos los estandares y crea tus propios criterios sin importar lo que opinen los demás.


viernes, 15 de abril de 2011

La diosa Némesis (Mitología Griega)


Némesis es la diosa de la justicia retributiva, la venganza y la fortuna. Castigaba a quienes lo merecían, y sobre todo, a los hijos desobedientes a sus padres. Recibía los votos y juramentos secretos de su amor y vengaba a los amantes infelices o desgraciados por el perjurio o infidelidad. Personifica la Venganza divina, y por eso se encarga de castigar a quienes caen en la desmesura (exceso de felicidad en los humanos, el orgullo, la soberbia, y por supuesto el desafío a los dioses), una de las grandes faltas para los griegos.

Es una deidad primordial, por lo que no está sometida a los dictámenes de los dioses olímpicos. Sus sanciones tienen usualmente la intención de dejar claro a los hombres que, debido a su condición humana, no pueden ser excesivamente afortunados ni deben trastocar con sus actos, ya sean buenos o malos, el equilibrio universal.
También se considera que era la diosa griega que medía la felicidad y la desdicha de los mortales, a quienes solía ocasionar crueles pérdidas cuando habían sido favorecidos en demasía por la Fortuna. Con este carácter nos la presentan los primeros escritores griegos, y más tarde fue considerada como las Furias, es decir, como la diosa que castigaba los crímenes. El poder irresistible de Némesis está expresado por su asociación con Adrastea, divinidad asiática que se confundió con ella, hasta ser este nombre uno de sus epítetos. En unión a Adrastea, era el instrumento de la cólera divina.

La existencia de esta venganza divina encuentra su explicación en la cosmovisión que tenían los griegos, para quienes el equilibrio era lo más importante. Cuando éste se rompía, se ponía en peligro el orden de las cosas, por lo que era necesario el castigo para mantener al mundo tal y como es. Némesis intervino en muchas historias, con la intención de mantener el preciado equilibrio de los griegos. Pero además, es conocida por sus amoríos involuntarios con Zeus. Por esta unión, nacieron los Dioscuros "Castor y Polux" y la bella Helena, quien luego sería la causa de la terrible Guerra de Troya.

El origen del culto a Némesis hay que buscarlo en el temor que sentían los griegos a la cólera divina. Considerada por algunos como la fuerza o poder del Sol, su culto se había extendido por toda la tierra. Era venerada por los persas, asirios, babilonios, egipcios y etíopes.

HIMNO A NÉMESIS (por Mesomedes de Creta - siglo II d.C)
Némesis, alado equilibrio de la vida,
diosa de oscuros ojos, hija de la Justicia,
tú que dominas la vana arrogancia de los mortales con inquebrantable brida
y condenando la dañina vanidad, la negra envidia eliminas.
Bajo tu sempiterna rueda intangible
vira la fortuna de los hombres.
Sigilosa acechas y la insolencia vences;
con tu vara siempre mides nuestras horas
y ceñuda vigilas nuestros pensamientos,
sosteniendo en tu mano la balanza.
¡Apiádate de nosotros, dichosa, alada Némesis,
justo equilibrio de la vida!
¡Alabada diosa Némesis inmortal,
vehemente victoria de alas extendidas, infalible,
tú que nos muestras el alto pedestal de la Justicia;
tú que quebrantas la soberbia humana
y a los hombres arrojas al Tártaro!